Toda la ciudad antigua de Porto fue agregada a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1996 así que hay mucho que hacer y que ver. Situada en la orilla del río Duero y cerca del Océano Atlántico, la ciudad también es conocida internacionalmente por su famoso vino Porto. Y hay un montón de terrazas y restaurantes en el centro para tomar una copa!

Desde el centro de la ciudad de Porto comenzará a lo largo del río Duero hacia la costa Atlántica dirección norte. Al pasar por las preciosas playas puede que más de una vez tenga la tentación de remojar los pies en el agua. Para acortar el día puede coger el metro hacia la costa y empezar desde allí. El día de hoy acabará en uno de los pueblos costeros unidos Vila do Conde y Povoa de Varzim.

El día de hoy sigue bordeando la costa, pasará por playas y pueblos costeros. La segunda parte del recorrido se desvía ligeramente hacia el interior, aunque también tiene la opción de regresar a la costa por una sección en lugar de atravesar el Parque Natural do Litoral Norte. Al cruzar el río Cavado llegará a la ciudad de Esposende.

Pasará por algunos faros mientras sale de Esposende. Hoy continuará por una ruta interior que tiene algunas subidas suaves. El día de hoy es una combinación de caminos de tierra, pistas forestales y algunos caminos asfaltados, mientras se abre camino alrededor de colinas pasando por hermosas iglesias hacia el río Lima. Cruzando el puente principal sobre el río, llegará a Viano do Castelo y su parada para pasar la noche.

Hoy, un agradable paseo a lo largo de la costa lo llevará a Vila Praia de Ancora. Aquí puede relajarse y, si aun no lo ha hecho, refresque sus pies en el Océano Atlántico y pruebe algo de marisco fresco.

Continúe por la playa Paria de Moledo y después, tras caminar a través de un bosque, volverá a un paseo de madera antes de llegar a Caminha. Esta es la última ciudad antes de cruzar la frontera con España a través de un ferry a A Guardia. A su llegada, puede caminar por la península y luego parar para tomar un café o almorzar con magníficas vistas a la playa antes de dirigirse al encantador y pequeño pueblo de Oia. La caminata es fácil a lo largo de la costa.

Desde Oia, caminará por un sendero alejado de la carretera principal. Tras 10km, continuará junto a la preciosa costa por un paseo de madera con maravillosas vistas al Océano Atlántico y a las Islas Cies.

La salida de la hermosa ciudad de Baiona lo llevará junto a una playa durante la mayor parte del día. Tendrá muchas oportunidades de parar en una cafetería local a lo largo de la playa.
Luego pasará por una típica entrada gallega de Vigo y un entramado de calles antes de llegar a Vigo a través de su amplia playa. Vigo es una ciudad muy dinámica a la que llegarás después de 3km a pie por el puerto.

Este recorrido es relativamente corto y en su mayoría cuesta arriba saliendo de Vigo, pero las maravillosas vistas de la ciudad y el puerto lo recompensan. Ya que no es un día con un recorrido muy largo, es posible que desee pasar algo de tiempo en Vigo y explorar la zona de la bahía, que es uno de los escenarios de la novela «Veinte mil leguas de viaje submarino» de Julio Verne. Es de esta Bahía que el Capitán Nemo robó su riqueza para financiar su submarino Nautilus desde los galeones hundidos por los británicos durante la Batalla de la Bahía de Vigo en 1702.

Saliendo de Redondela, conocida como la Villa de los Viaductos debido a los dos viaductos ferroviarios del siglo XIX en la ciudad, continuará hasta el pueblo de Arcade. Desde aquí, cruzará un puente románico que es donde Napoleón fue derrotado por los españoles durante la Guerra de la Independencia. Al llegar a Pontevedra, caminará por las calles estrechas antes de llegar a la iglesia de Santa María del siglo XIII. De interés para los peregrinos es también la Capela da Peregrina que, aunque parece redonda, tiene en realidad la forma de una vieira.

Pasando bosques de castaños, el Camino deja Pontevedra y corre paralelo a la vía férrea. Después de pasar por la aldea de Ponte Cabras, nos encontramos con la rectoral de Santa María de Alba, escondida entre pinos y eucaliptos. Al salir de los densos bosques de Lombo da Maceira, encontramos una estatua de Santiago Peregrino, señalando con su bastón el camino a seguir. El bonito pueblo de Tibo, con su fuente, lavadero público y cruz de piedra, nos lleva a Caldas do Rei.

Al salir de la ciudad tomamos un puente sobre el río Umia: este nos lleva a una fuente de aguas termales que identifica el pueblo desde la época romana. Entrando en el bosque una vez más, el Camino sigue cuesta arriba hasta la aldea de Santa Marina. Cuesta abajo, cruzamos luego el río Fontenlo. Finalmente, después de un sendero enarbolado, llegamos de nuevo al río, y luego a Padrón.
Padrón es famosa por ser la primera tierra avistada por el barco que llevaba el cuerpo de Santiago.

El Camino pasa por muchos pueblos pequeños y aldeas antes de llegar al santuario barroco de «A Esclavitude». Situadas en una colina a la izquierda se encuentran las misteriosas ruinas del Castro Lupario mientras que, un par de kilómetros más adelante, llegamos al más antiguo crucero de Galicia. Al acercarnos a Agro dos Monteiros ya se ven las torres de la catedral. Por último, el Camino pasa por las ruinas de un castillo conocido como A Rocha Vella, antes de entrar en la ciudad del Apóstol.

Después del desayuno, llega la despedida.
Si deseas quedarte en la zona, te recomendamos que:
– Te tomes tu tiempo y visites el magnífico centro histórico de Santiago.
– Continúes con nosotros por el salvaje Camino Fisterra (Camino Finisterre) y pases la noche en el hotel del faro.
– O tomes un autobús a Fisterra para visitar las espectaculares playas y calas de la costa oeste. Habitualmente tienen muy poco turismo, y te garantizamos que será una experiencia muy especial. Los autobuses salen de la Estación de Autobuses de Santiago a las 9 a.m. y 10 a.m., y regresan a las 4:45 p.m. y 7 p.m. El viaje lleva unas 3 horas.