Si te gusta la comida italiana, estás en el lugar adecuado. Obviamente, tienes que probar los rigatoni carbonara, la comida más famosa de Roma, por primera vez en su forma verdadera y auténtica. Después de esta magnífica comida, tómate un postre con un auténtico café italiano. El postre romano se llama maritozzi, un bollo de levadura, o unos mini cannoli. Cuando tengas sed, disfruta de un auténtico gelato, te aseguramos que te hará sentir mejor.
Para el aperitivo, pruebe la Saltimbocca alla Romana hecha con ternera machacada, prosciutto y salvia, cocinada con vino blanco y mantequilla, ¡es una delicia!