Hay un sinfín de razones para visitar Asturias en el norte de España; la tierra donde cada bienvenida es un «gracias», un «quédate», un «vuelve» o un «no te vayas». Es una tierra de generosidad y afecto, capaz de incrustar en la mente y en el corazón miles de razones y sentimientos para visitarla una y otra vez, y siempre con abundante entusiasmo y felicidad.
En este viaje, le invitamos a deleitarse con una forma de vida única, donde encontrará arte pre-románico, reservas de la Biosfera y decenas de senderos junto al mar y la montaña. Relaje sus sentidos con la rica y tradicional gastronomía, con las ciudades más cautivadoras, con pueblos costeros de los que no querrá salir y con playas de ensueño.
1. La Asturias Pre-Románica
Una ruta por el pre-románico asturiano -un estilo arquitectónico único en Europa- es mucho más que una lección de historia. Es un apasionante viaje al pasado. Realice fascinantes descubrimientos y disfrute de todo lo que le ofrece el presente. Explore las ciudades donde se encuentran algunos de los monumentos. Descubra los maravillosos entornos naturales y rurales donde se encuentran otros.
Oviedo/Uviéu fue una «Regia Sedes» en la Edad Media, la capital del antiguo Reino de Asturias. Actualmente es la capital de Asturias.
Conserva no sólo el aspecto de esta época histórica, sino también numerosos monumentos prerrománicos de notable importancia. Visite la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, la iglesia de San Julián de los Prados o Santuyano, y la fuente de la Foncalada. En el monte Naranco, encontrará las dos joyas de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Todas ellas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto con Santa Cristina de Lena, situada en el municipio del mismo nombre.
Otros lugares de Asturias, como Santiago de Gobiendes, en Colunga; San Salvador de Priesca y San Salvador de Valdediós, en Villaviciosa, o San Juan de Santianes, en Pravia, conforman una impresionante ruta prerrománica. La ruta se completa con Santa María de Bendones, en el municipio de Oviedo; San Pedro de Nora, en Las Regueras, y Santo Adriano de Tuñón, en Santo Adriano.
Esta ruta pre-románica le llevará a paisajes y sensaciones únicas.
2. 7 Reservas de la Bioesfera
Los amantes de la naturaleza también tienen mucho que ver en Asturias, con 7 Reservas de la Biosfera que visitar. Un viaje por estos espacios naturales creará un verdadero oasis de paz y relajación en su vida. Además, añadirá aventura y diversión, ¡una combinación irresistible!
Río Eo, Oscos y Terras de Burón, es la única Reserva de la Biosfera asturiana que se asoma al mar Cantábrico. Además, cuenta con el mayor número de Pueblos Ejemplares de Asturias (galardón otorgado en el marco de los Premios Princesa de Asturias). También es una gran zona etnográfica, donde destaca el trabajo de los «ferreiros» (artesanos del hierro y la forja).
En Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias se encuentra el mayor robledal de Europa, el emblemático bosque de Muniellos.
Somiedo, el primer parque natural de Asturias, alberga brañas y cabañas de teito. También cuenta con el mayor lago de Asturias: el Lago del Valle.
Ubiñas-La Mesa, que incluye los municipios de Lena, Teverga y Quirós, tiene como joya de la corona el macizo de Peña Ubiña. Se trata del segundo macizo calizo más alto de Asturias, después de los Picos de Europa. Por este territorio también discurre una calzada romana, el Camín Real de la Mesa. Bajo el suelo se encuentra la cueva más grande de Asturias, Cueva Huerta.
El Parque Natural de Redes es una de las grandes reservas de agua de Asturias, el nacimiento del río Nalón. Está formado por Caso y Sobrescobio, donde se encuentran rutas de senderismo emblemáticas como la del Alba, o la de los Arrudos, y zonas de increíble belleza como Brañagallones.
Picos de Europa fue el primer Parque Nacional creado en España y cuenta con una rica historia. Visite el Real Sitio de Covadonga, situado en su territorio. La parte asturiana de este parque cuenta con los picos más impresionantes de toda la cordillera Cantábrica. Busque el Picu Urriellu o el Torrecerredo.
Ponga, la Reserva de la Biosfera asturiana más joven, constituye el puente natural entre Redes y los Picos de Europa. Explore su bosque de Peloño, considerado uno de los hayedos mejor conservados de la Península Ibérica. Puertos de montaña, senderos, majadas y aldeas remotas completan este idílico paisaje.
Tómese un descanso en cualquier punto de su camino para explorar las Reservas de la Biosfera de Asturias. Hay mucho que ver, ya que un tercio de la región es tierra protegida.
3. Senderismo junto al mar
Un paseo por algunas de las sendas costeras de Asturias es un viaje maravilloso. Donde el mar y la montaña, las rocas y los acantilados, el verde y el azul, la espuma y el viento, las olas y la arena se combinan en sereno equilibrio. La mirada no deja de captar un sinfín de belleza y tranquilidad.
Además, los senderos costeros son muy fáciles de recorrer. Por no hablar de que son vigorizantes para el cuerpo y el alma…
Algunas de las maravillosas opciones junto al mar son:
- El Camino de Santiago de la Costa (Camino del Norte), entre las playas de Arenal de Morís y La Griega
- De Luanco a Nieva, para descubrir Cabu Peñes
- De la playa de Arnao a L’Arena, contemplando la desembocadura del río Nalón
- De San Esteban a la playa de Aguilar y disfrutar de la ruta de los Miradores
- De la playa de Barayo a Navia, con una agradable parada en Puerto de Vega.
Muchas de estas rutas son accesibles desde el Camino y suponen una magnífica oportunidad para explorar la zona. Hable con nosotros para añadir uno o dos días más a su itinerario. Nos encantaría ayudarle a explorar más de Asturias.
4. La cocina tradicional de las Guisanderas
La comida es una razón para viajar en sí misma. Las Guisanderas de Asturias son un colectivo de más de cuarenta mujeres para las que la cocina lo es todo. Cada mujer lleva consigo una rica historia tanto familiar como gastronómica.
Han crecido y vivido en la cocina, escuchando a sus abuelas y madres, a sus hermanas y cuñadas, oliendo, sabiendo… Aprendiendo casi sin saber que estaban aprendiendo. Estaban heredando una sabiduría ancestral, cuyas raíces son a menudo difíciles de explorar, pero tan sólidas como un «carbayu» asturiano.
Todos sienten que la condición de guisandera es eterna. Estés donde estés y hagas lo que hagas, nunca dejarás de ser guisandera. Puede que te retires o te vuelvas menos activo, pero nunca dejas de ser guisandera.
Las Guisanderas de Asturias conforman una geografía culinaria de recetas variadas, elaboradas con mimo. Fabadas, guisos, postres, carnes, pescados, mariscos, guisos marineros… Nada escapa a la eficacia culinaria de las guisanderas, que sitúan a Asturias en el cenit del deleite gastronómico.
Seguro que nunca pasarás hambre mientras recorres los Caminos de Asturias.
5. Oviedo/Uviéu
La capital asturiana es hospitalaria y dinámica. Cada día se puede vivir algo diferente, ya que tiene una intensa vida cultural y social.
En dimensiones humanas, es fácil pasear por la ciudad y cada rincón alberga un regalo inesperado. Visite el mercado del Fontán y la fuente prerrománica de la Foncalada. Fíjese en la arquitectura civil contemporánea, y en una Catedral con una torre gótica y otra románica. El casco histórico ha inspirado a escritores como Clarín y Pérez de Ayala.
En la actualidad, la ciudad acoge un completo calendario que incluye la temporada de ópera y la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
Oviedo/Uviéu conserva un aire monástico, real y jacobeo. Fue faro de la cristiandad en la Baja Edad Media y origen del Camino de Santiago. Es una parada obligada en uno de los viajes culturales más notables del mundo. Comience su Camino Primitivo con un par de días en Oviedo.
6. Gijón, cosmopolita y costera
Gijón/Xixón es una ciudad abierta, con vocación cosmopolita e intercultural. Se asoma al mar y también al campo. Con numerosos paseos, senderos y rutas, es ideal para tomar el aire, pasear tranquilamente o practicar deporte. También cuenta con tres playas urbanas.
En cuanto a curiosidades culturales, fue la primera ciudad española en recibir un Oscar gracias al cineasta de origen asturiano José Luis Garci. También contó con el primer Instituto de Navegación y Mineralogía, inspirado por el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos.
Gijón/Xixón ofrece un entorno verde único, sede del Jardín Botánico Atlántico y de Laboral Ciudad de la Cultura. Explora su Centro de Arte y Creación Industrial.
Además, Gijón/Xixón alberga restos arqueológicos romanos y medievales en el barrio de Cimavilla y sus alrededores.
7. Avilés, Una ciudad histórica a descubrir
Ciudad de origen medieval y de gran tradición marinera, cuenta con un casco histórico salpicado de palacios, jardines, fuentes, iglesias y casas porticadas. Las dimensiones y proporciones de su ría, y su paso por el mismo corazón de la ciudad, hacen de Avilés la única ciudad de Asturias con un potente caudal fluvial a los pies de su casco histórico. Sorprendentemente, es una de las mejor conservadas de todo el norte de España.
Tierra de exploradores, como Pedro Menéndez de Avilés, Avilés es una ciudad llena de innovación y vocación artística. El Avilés contemporáneo vivió también una gran revolución industrial gracias a la siderurgia. La «fisonomía» postindustrial inspiró al genio de la arquitectura Oscar Niemeyer para crear la última de sus grandes obras internacionales, un centro cultural que lleva su nombre y que es símbolo de la renovación urbana y sociológica que vive la ciudad.
8. Un sinfín de pueblos costeros para disfrutar con los cinco sentidos
Pasear por los pueblos pesqueros de Asturias es un constante descubrimiento de tradiciones, manjares locales, arquitectura de época y faros con las mejores vistas que pueda imaginar. Hay multitud de miradores, rutas de senderismo y bancos para contemplar la inmensidad del Cantábrico en un dulce amanecer o atardecer, siempre desde un lugar idílico.
Por supuesto, también es un camino espiritual. Por Asturias pasa una de las mayores rutas culturales de la humanidad: el Camino de Santiago.
9. Una sucesión de playas de ensueño
Asturias tiene más de 400 kilómetros de costa con una sucesión continua de playas. De oeste a este y viceversa, las playas de Asturias son lugares idílicos donde se funden cielo, tierra y mar.
Todas son diferentes. Le sorprenderán las formas, los paisajes y sus aguas cristalinas. Cada playa es única, pero todas se ven reforzadas por la proximidad a las montañas y los diferentes atractivos que cambian con las mareas.
El litoral asturiano, uno de los mejor conservados de España, ofrece un entorno natural y cultural único. Las posibilidades de ocio son múltiples: deportes, paseos, baños en el mar, sol y viento, senderismo, el Camino de Santiago, etc.
10. El paraíso para viajar con calma
Asturias es el lugar ideal para viajar sin prisas, para olvidarse del reloj, para detener temporalmente el tiempo.
Cualquier rincón, cualquier paisaje, cualquier actividad, cualquier momento te ayudará a desconectar. Adapta tu ritmo al entorno y a la experiencia que estás viviendo. Aprecia al máximo a las personas que vas conociendo en tu ruta de viaje…
¡Estás en el paraíso de viajar con calma!
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